jueves, 24 de mayo de 2012

Más riesgos


LOS RIESGOS DE INTERNET
Pese a las infinitas posibilidades que ofrece Internet como infraestructura económica y cultural para facilitar muchas de las actividades humanas y contribuir a una mejor satisfacción de nuestras necesidades y a nuestro desarrollo personal, el uso de Internet también conlleva riesgos, especialmente para los niños, los adolescentes y las personas que tienen determinados problemas: tendencia al aislamiento social, parados de larga duración...
En el caso de los niños, la falta de una adecuada atención por parte de los padres (que muchas veces están trabajando fuera de casa todo el día) les deja aún más vía libre para acceder sin control a la TV e Internet, si está disponible en el hogar, cuando vuelven de la escuela. Si el ordenador familiar no dispone de filtros que limiten el acceso a las páginas inadecuadas, de forma accidental o buscando nuevos amigos y estímulos se irán encontrando allí con toda clase de contenidos, servicios y personas, no siempre fiables ni convenientes para todas las edades. Y lo que empieza por curiosidad puede acabar en una adicción ya que los niños y los adolescentes son fácilmente seducibles. Por desgracia hay muchos padres que no son conscientes de estos peligros, que ya se daban en parte con la televisión y los videojuegos y que ahora se multiplican en Internet, cada vez más omnipresente y accesible a todos en las casas, escuelas, cibercafés...
Todas las funcionalidades de Internet (navegación por las páginas web, publicación de weblogs y webs, correo electrónico, mensajería instantánea, foros, chats, gestiones y comercio electrónico, entornos para el ocio...) pueden comportar algún riesgo, al igual como ocurre en las actividades que realizamos en el "mundo físico". En el caso de Internet, destacamos los siguientes riesgos:
Descripción: http://www.peremarques.net/uabpp/wriesgos.JPG
- Riesgos relacionados con la información. Las personas frecuentemente necesitamos información para realizar nuestras actividades, y muchas veces la podemos obtener en Internet de manera más rapida, cómoda y económica que en el "mundo físico". No obstante hemos de considerar posibles riesgos:
- Acceso a información poco fiable y falsa. Existe mucha información errónea y poco actualizada en Internet, ya que cualquiera puede poner información en la red. Su utilización puede dar lugar a múltiples problemas: desde realizar mal un trabajo académico hasta arruinar una actuación empresarial.
- Dispersión, pérdida de tiempo. A veces se pierde mucho tiempo para localizar la información que se necesita. Es fácil perderse navegando por el inmenso mar informativo de Internet lleno de atractivos "cantos de sirena". Al final el trabajo principal puede quedar sin hacer.
- Acceso de los niños a información inapropiada y nociva. Existen webs que pese a contener información científica, pueden resultar inapropiadas y hasta nocivas (pueden afectar a su desarrollo cognitivo y afectivo) para niños y menores por el modo en el que se abordan los temas o la crudeza de las imágenes (sexo, violencia, drogas, determinados relatos históricos y obras literarias...). La multimedialidad de Internet puede hacer estos contenidos aún más explícitos e impactantes.
- Acceso a información peligrosa, inmoral, ilícita. Existe información poco recomendable (pornografía infantil, violencia, todo tipo de sectas...) y hasta con contenidos considerados delictivos que incitan a la violencia, el racismo, la xenofobia, el terrorismo, la pedofilia, el consumo de drogas, participar en ritos satánicos y en sectas ilegales, realizar actos delictivos... La globalidad de Internet y las diferentes culturas y legislaciones de los países hacen posible la existencia (por lo menos temporal, ya que grupos especiales de la policía dedicados a delitos informáticos realiza actuaciones a nivel internacional) de estas páginas web en el ciberespacio
Los primeros riesgos se pueden paliar aprendiendo buenas técnicas para buscar la información y valorarla con juicio crítico, así como adquiriendo hábitos de trabajo en Internet que limiten la tendencia a la dispersión al buscar contenidos. En cuanto a los segundos, que afectan sobre todo a los más jóvenes, exigen una adecuada respuesta por parte de padres y educadores mediante la instalación de programas de protección en los ordenadores que limiten el acceso a determinadas páginas web y alertando a los niños y jóvenes sobre estos riesgos, explicándoles de manera adecuada a su edad las razones. Entendemos que los medios de comunicación social también deberían alertar a los ciudadanos en general sobre las páginas web con contenidos ilegales y sobre la conveniencia de denunciarlas.
- Riesgos relacionados con la comunicación interpersonal. Las personas muchas veces necesitamos comunicarnos con personas lejanas o establecer nuevos contactos sociales. Internet nos ofrece infinidad de canales y oportunidades (e-mail, chats, weblogs...), aunque conllevan algunos riesgos:
- Bloqueo del buzón de correo. Hay personas que ignorando las normas de "netiquette" (pautas de comportamiento que facilitan la convivencia entre los usuarios y el buen funcionamiento de la red) adjuntan grandes archivos a los correos sin pedir previamente autorización al receptor del mensaje, con lo que acaban bloqueando temporalmente su buzón de correo.
- Recepción de "mensajes basura". Ante la carencia de una legislación adecuada, por e-mail se reciben muchos mensajes de propaganda no deseada (spam) que envían indiscriminadamente empresas de todo el mundo. En ocasiones su contenido es de naturaleza sexual o proponen oscuros negocios. Otras veces pueden contener archivos con virus.
- Recepción de mensajes personales ofensivos. Al comunicarse en los foros virtuales, como los mensajes escritos (a menudo mal redactados y siempre privados del contacto visual y la interaccción inmediata con el emisor) se prestan más a malentendidos que pueden resultar ofensivos para algunos de sus receptores, a veces se generan fuertes discusiones que incluyen insultos e incluso amenazas. Por otra parte, en ocasiones hay personas que son acosadas a través del e-mail con mensajes que atentan contra su intimidad.
- Pérdida de intimidad. En ocasiones, hasta de manera inconsciente al participar en los foros, se puede proporcionar información personal, familiar o de terceras personas a gente desconocida. Y esto siempre supone un peligro. También es frecuente hacerlo a través de los formularios de algunas páginas web que proporcionan determinados servicios gratuitos (buzones de e-mail, alojamiento de páginas web, música y otros recursos digitales...)
- Acciones ilegales. Proporcionar datos de terceras personas, difundir determinadas opiniones o contenidos, plagiar informaicón, insultar, difamar o amenazar a través de los canales comunicativos de Internet... puede acarrear responsabilidades judiciales (como también ocurre en el "mundo físico").
- Malas compañías. Especialmente en los chats, MUDs.., se puede entrar en contacto con personas que utilizan identidades falsas con oscuras intenciones, en ocasiones psicópatas que buscan víctimas para actos violentos o delictivos a las que prometen estímulos, experiencias y amistad.
Descripción: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpDn6g8V1urHpZHkTpIT6zoijxYcMZKdXGXp3Rga7l9kv44QkeJiKA82ue3OIMH3ZRHFNLy39qflD18B3I98KejYZ7gT48O5XDaLZIwPtWCQeuSZCqGm6fAJTuqFQLn9fIfWc4t4IK9Zg/s320/ninos-internet.jpgPara paliar estos riesgos es conveniente informar sobre las normas de "netiquette" y educar a los usuarios en el uso correcto de los canales comunicativos de Internet, alertándoles del riesgo de difundir sus datos más personales y de las repercusiones legales que pueden tener sus mensajes y los archivos que se intercambian. Nuevamente esta sensibilización resulta especialmente necesaria en el caso de los menores, que resultan mucho más vulnerables ante las personas que quieran aporvecharse de ellos..
- Riesgos relacionados con actividades con repercusión económica (compras y gestiones, envío y recepción de archivos...). El ciberespacio que sustenta Internet es un mundo paralelo en el que se pueden realizar prácticamente todas las actividades que realizamos en el "mundo físico". Y las actividades con repercusión económica siempre suponen riesgos. En el caso de Internet destacamos los siguientes:
- Estafas. En las compras y demás transacciones económicas (tiendas virtuales, bancos, servicios formativos...) que se realizan por Internet, especialmente si las empresas no son de solvencia reconocida, la virtualidad muchas veces enmascara sutiles engaños y estafas a los compradores.
- Compras inducidas por una publicidad abusiva. Aprovechando la escasa regulación de las actividades en Internet, las empresas utilizan sofisticados sistemas de marketing para seducir a los internautas e incitarles a la adquisición de sus productos, incluyendo publicidad subliminal. Sus anuncios de reclamo ("banners"...) aparecen en todo tipo de webs, y a veces resulta dificil separar los contenidos propios de la web de la publicidad. De manera que a veces se acaba haciendo compras innecesarias.
- Compras por menores sin autorización paterna. Niños y jóvenes pueden realizar compras sin control familiar a través de Internet, en ocasiones incluso utilizando las tarjetas de crédito de familiares o conocidos.
- Robos. Al facilitar información personal y los códigos secretos de las tarjetas de crédito por Internet, a veces son interceptados por ciberladrones y los utilizan para suplantar la personalidad de sus propietarios y realizar compras a su cargo. Con todo, se van desarrollando sistemas de seguridad (firmas electrónicas, certificados digitales...) que cada vez aseguran mas la confidencialidad al enviar los datos personales necesarios para realizar las transacciones económicas. Hay empresas que delinquen vendiendo los datos personales de sus clientes a otras empresas y estafadores.
- Actuaciones delictivas por violación de la propiedad intelectual. Muchas personas, a veces incluso sin ser conscientes de ello o de la gravedad de su acción, realizan actos delictivos violando la propiedad intelectual a través de Internet: búsqueda y recepción de programas o música con copyright (piratería musical) o software para desactivar sistemas de protección de los porductos digitales, difusión de estos materiales a personas conocidas...
- Realización de negocios ilegales a través de Internet: compra-ventas, subastas, préstamos, apuestas...
- Gastos telefónicos desorbitados. Si no se dispone de una conexión adecuada con tarifa plana que fije el coste mensual por uso de Internet, o el internauta entra de manera inconsciente en páginas (generalmente de contenido sexual) en las que al solicitar un servicio aparentemente gratuito le conectan a líneas telefónicas de alta tarifación, las facturas telefónicas pueden proporcionar serios disgustos.
Ante la gravedad de estos riesgos y la relativa novedad que supone Internet en nuestra sociedad para la mayor parte de los ciudadanos, entendemos que deberían hacerse campañas informativas a nivel nacional a través de todos los medios de comunicación, con una especial incidencia en los centros docentes. Al mismo tiempo deben seguir desarrollándose la legislación que regule el uso de Internet y las medidas policiales dirigidas a la captura de los delincuantes del ciberespacio.
- Riesgos relacionados con el funcionamiento de la red Internet. A veces por limitaciones tecnológicas, a veces por actos de sabotaje y piratería y que aún resultan incontrolables, la red Internet no siempre funciona como quisiéramos:
- Lentitud de accesos. A veces debido al tipo de conexión (modem...), otras veces debido a la saturación de algunos servidores en horas punta.
- Imposibilidad de conexión a una web o a un servicio de Internet, que puede ser dedida a problemas del servidor que da el servicio. Si esta circunstancia nos impide la realización de un trabajo importante, puede traernos muy malas consecuencias.
- Problemas de virus, que actualmente se propagan con libertad por la red y pueden bloquear el funcionamiento del ordenador y destruir la información que almacena. Para navegar por Internet resulta imprescindible disponer de un sistema antivirus actualizado en el ordenador.
- Espionaje. A través de mecanismos como las "cookies" o de virus, se puede conocer todo lo que se hace desde un ordenador y copiar todos los archivos que tiene amacenados. Con estos sistemas algunos espías se dedican a detectar las circunstancias y preferencias de las personas con el fin de elaborar listas de posibles clientes que luego venden a las empresas comerciales.
Publicidad subliminal, spam...
En siglos anteriores las vías de comunicación entre las ciudades resultaban también lentas e inseguras (mal firme, guerras, bandidos...). Seguro que dentro de unos pocos años todos estos problemas de Internet también se habrán solucionado. De momento hay que conocerlos y tenerlos en cuenta: no podemos confiar que todo Internet esté siempre operativo a nuestra disposición y debemos proteger nuestro ordenador con un sistema antivirus/espionaje adecuado.
- Riesgos relacionados con las adicciones (IAD, Internet Addiction Disorder). En toda adicción siempre confluyen tres elementos: una persona, unas circunstancias personales determinadas y una sustancia o situación que produzca placer (Internet puede proporcionar múltiples sensaciones placenteras).
Aunque la conexión compulsiva a Internet constituye un indicador significativo en los casos de IAD, no es posible establecer una correspondencia entre determinadas horas de conexión a Internet y adicción, pues el uso de Internet depende de las circunstancias personales de cada uno (algunos trabajadores y estudiantes deben estar conectados casi siempre a Internet). Incluso considerando solamente el tiempo de ocio que se emplea en Internet, resulta dificil establecer la frontera de la adicción basada en el número de horas diarias o semanales de conexión; como mundo alternativo al "mundo físico", Internet ofrece infinidad de ofertas de ocio: lecturas, música, películas, juegos, reuniones ("virtuales", esto si, pero a veces incluso con sistemas de videochat)... y cada persona puede tener sus preferencias.
Con todo, podemos considerar que una persona tiene adicción a Internet cuando de manera habitual es incapaz de controlar el tiempo que está conectado a Internet, relegando las obligaciones familiares, sociales y académicas/profesionales. Muchas veces además roban horas al sueño e incluso se reduce el tiempo de las comidas; de manera que el cansancio y la irritabilidad se irán cronificando, así como la debilidad del sistema inmunológico y muchas veces una cierta tendencia al aislamiento social.
Más que una adicción genérica a Internet, podemos considerar adicciones o usos compulsivos a determinados contenidos o servicios:
- Adicción a buscar información de todo tipo: noticias, webs temáticas, webs personales, servicios ofrecidos por empresas... Muchas veces incluye pornografía, imágenes o escenas que incluyen violencia... Se buscan sensaciones más que información.
- Adicción a frecuentar los entornos sociales: chats, MUDs... Los usuarios no dependientes tienen más tendencia a comunicarse con las personas conocidas. Los adictos buscan más conocer gente nueva y buscar el apoyo en los grupos de la red; a veces se crean varias personalidades virtuales.
- Juego compulsivo. Internet está lleno de webs con todo tipo de juegos, algunos de ellos tipo casino con apuestas en dinero; otros muy competitivos o violentos..., que pueden fomentar ludopatías en determinadas personas.

- Compras compulsivas: comercio electrónico, subastas...
Para superar estas adicciones que distorsionan la vida normal de los individuos, muchas veces será necesaria la ayuda de las personas próximas y hasta de médicos especialistas. En el caso de los menores, es importante que los padres estén atentos al uso que hacen sus hijos de Internet y vean de detectar estos problemas lo antes posible. A partir de los datos que proporciona un estudio realizado en noviembre de 2002 por las organizaciones de protección de la infancia ACPI <http://www.asociacion-acpi.org> y PROTEGELES <http://www.protegeles.com> sobre "Seguridad Infantil y Costumbres de los Menores en Internet", se consideran las siguientes características que alertan sobre una posible adicción a Internet: necesidad de conectarse con frecuencia y a diario o casi a diario, navegar más de 10 horas semanales, buscar sensaciones y visitar tanto páginas de pornografía como de violencia, entrar en los chats creando personalidades distintas y con frecuencia de sexo opuesto.
A pesar de que los riesgos a los que estamos expuestos en Internet son básicamente los mismos que encontramos en el "mundo físico" (no olvidemos que al acceder a Internet accedemos a un mundo paralelo o ciberespacio que en gran medida lo imita), la naturaleza "virtual" de Internet y su creciente ubicuidad en nuestra sociedad, la novedad que representan sus servicios y nuestra poca experiencia en su uso (aún estamos en fase de descubir muchas de sus posibilidades), introducen nuevos factores que aumentan estos riesgos:
- Fácil acceso a la información. En el mundo físico suele resultar difícil, y muchas veces costoso económicamente, encontrar muchas de las informaciones peligrosas que en Internet se encuentran con facilidad, gratis, y hasta a veces aparecen de manera ocasional: por ejemplo al teclear erróneamente una palabra en una búsqueda. Por contra, en el "mundo físico" las restricciones legales a la distribución de contenidos pornográficos y violentos suelen alejarlos de los entornos infantiles, y la necesidad de dinero para adquirir determinados materiales y hasta la entidad física de los mismos (que hay que guardar en algún lugar) contribuye a facilitar un cierto control parental.
- Fácil comunicación interpersonal. En el mundo físico los contactos personales nos aportan más datos sobre las personas con las que nos relacionamos que pueden alertarnos ante conductas extrañas de algunos individuos que se nos acerquen. Además, las personas y grupos se mueven en determinados espacios físicos, que muchas veces suponen un inconveniente para coincidir con ellos. En Internet no hay distancias, todo está a nuestro alcance, y la virtualidad permite moverse por el ciberespacio con personalidades ficticias.
- Accesibilidad permanente. Internet, cada vez más, está siempre a nuestro alcance, de manera que facilita la inmediata realimentación de las adicciones: violencia, ludopatía...
- Anonimato. En Internet pueden realizarse muchas acciones de manera anónima, con un escaso control social, lo que permite a algunas personas realizar actos en el "mundo virtual" que no se atreverían a hacer en el "mundo físico": comportamientos poco respetuosos en chats, visitar casinos, proveerse de pornografía...

jueves, 17 de mayo de 2012

ALERTA PARA PADRES DE FAMILIA

Las graves problemáticas de nuestro mundo actual tales como el alcoholismo, la drogadicción, los embarazos en adolescentes, el satanismo, el pandillismo y otros más, exigen que prestemos toda nuestra atención a aquellos factores que influyen en la formación y crecimiento de nuestros hijos, dentro de los cuales se encuentran los medios de comunicación como la televisión, la música, el cine y de todos ellos el más influyente y adictivo, el Internet.
LA WWW
La llamada WWW, sigla de la frase World Wide Web o sea red alrededor del mundo, constituye en una interconexión de computadoras a nivel mundial a las cuales puedo acceder desde mi computadora personal de manera ágil y económica, para conseguir todo tipo de información.
Esta autopista de información, se ha convertido en uno de los más valiosos instrumentos de investigación y desarrollo, abriendo nuevas y económicas posibilidades de comunicación global.
La manera de acceder a esta gigantesca red se llama navegación, la cual debe ser bien orientada no solo para no perder tiempo en la misma sino para no entrar en lugares indeseados.
VENTAJAS
La Internet ha reemplazado el tradicional correo por carta, por los correos electrónicos instantáneos, permite realizar conversaciones en tiempo real con personas de diversos lugares lo cual se llama Chat y además permite obtener todo tipo de información como música, videos, fotos, programas, textos mediante lo que comúnmente se llama “bajar información”. Igualmente puedo acceder a las grandes bibliotecas de mundo, a todos los periódicos, a la mayoría de empresas, a instituciones, universidades y ha abierto una nueva y prometedora posibilidad de negocios, el llamado “comercio interactivo”.
Por todas estas bondades, su crecimiento es exponencial, ya no solo esta en nuestros hogares sino que lo encontramos en cualquier lugar público, en cualquier esquina tenemos un “Café Internet”, en los hoteles, en cabinas telefónicas, en restaurantes y los almacenes. Hasta los gobiernos hacen grandes esfuerzos por su masificación en las mismas aulas de clase. 
RIESGOS
Pero como dice el refrán “De esto tan bueno no dan tanto” detrás de todas estas maravillas subyace un gran peligro para el cual los padres no estamos preparados y que será el tema de estos artículos. 
Ante tal volumen de información, la Internet o también llamada web, abre las puertas a un mundo sin leyes y constituye un entorno al que hay que saber asomarse.
Con tan solo un clic, el joven puede acceder a páginas de venta de drogas, a la iglesia de Satanás, a páginas que promueven la drogadicción, a manuales de fabricación de bombas caseras, a instrucciones claras de cómo matar a los enemigos, a páginas de brujería y hechicería, a la tabla ouija virtual y a lo más influyente y tentador, la más extensa biblioteca de pornografía del mundo con más de 800 millones de opciones para atentar contra la pureza no solo de  nuestros hijos sino la propia.

  
DEBEMOS CUESTIONARNOS
La velocidad con que los avances tecnológicos atropella nuestra cotidianeidad, exige que el mundo de hoy y más concretamente nosotros los padres de familia, realizamos un análisis sobre si conocemos o no lo que nuestros hijos hacen en la red mundial de información, preguntándonos ¿Qué tanto conozco sobre la www? ¿conozco los sitios que visitan mis hijos? ¿Estoy enterado de las amistades secretas con que dialogan a diario? 
Lo que para la mayoría de padres es motivo de orgullo cuando dicen: “Mi hijo es un genio para las computadoras y pasa largas horas estudiando e investigando”, o cuando expresan: “A mi la tecnología me embiste, yo se lo dejo todo a mis hijos” ahora debe convertirse en un reto, para conocer y verificar el manejo que se le esta dando a esta poderosa, pero peligrosa herramienta de información.

EL CHAT
Uno de los grandes riesgos a que nos enfrentamos es el llamado CHAT, que consiste en la comunicación privada entre amigos, compañeros, miembros de una familia o colegas, residentes en cualquier lugar del mundo, a través de Internet, sin ningún costo, lo cual suena demasiado atrayente. Sin embargo, esta herramienta, además de generar adicción, haciendo que se pierda demasiado tiempo, expone al joven al contacto con extraños cuya influencia puede ser perjudicial, fomenta las relaciones frágiles y sin sentimiento, lo que genera inseguridad y ansiedad, debilita valores interpersonales como la cortesía, el perdón, pues los conflictos terminan con tan solo un click. Además amparados en el pseudónimo, se dispara la desinhibición de los adolescentes, pues no tienen que enfrentarse a la confrontación “cara a cara”. 
Y precisamente por su “anonimato”, estos Chat,  son el lugar favorito de personas introvertidas, tímidas y antisociales. Lamentablemente también es lugar favorito de pervertidos, psicópatas, enfermos sexuales, violadores, estafadores, narcotraficantes, trastornados mentales y otras mentes desquiciadas. Que han encontrado en la masificación de la red, su campo de acción más facilitado.

  
LAS AMENAZAS DEL CHAT
Una de las principales amenazas entonces del chat, es el riesgo de entrar en contacto con personas desconocidas, que bien pudieran ser "Crackers" o "Hackers" expertos en informática que buscarán tu información privada para realizar sus fraudes, o peor aún personas que se identifican con nombres y fotografías falsas para tratar de cautivar la atención de los jóvenes y sacarles información que posteriormente usarán para fines generalmente perversos.
De acuerdo con Online Victimization of Youth, uno de cada siete menores entre 10 y 17 años, ha recibido alguna solicitación sexual en línea y de ellos solo la cuarta parte, informan a sus padres.
Sin embargo la adicción a permanecer en contacto con amigos, es el mayor riesgo de estos chats, aunque no debe perderse de vista que en estos contactos digitales se usan frases en clave, signos y símbolos propios de su lenguaje que pueden ahondar sus diferencias e independencia de los padres.

 ALGUNAS SUGERENCIAS SOBRE EL CHAT:
a) Orientar a nuestros hijos a usar chats cerrados como el Messenger, en los que pueden seleccionar muy bien sus contactos para que solo se comuniquen con personas bien conocidas.
b) Insistirles en no dar ningún tipo de información personal, ni aceptar contactos con extraños, lo cual sería como abrir la puerta de la casa a un desconocido.
c) Prevenirles para que nunca acudan a citas de desconocidos ni leer correos en los que se desconozca su procedencia.

  
LAS SOCIEDADES VIRTUALES (HI5 Y FACEBOOK)
Muy de moda se ha puesto ahora en la red, hacer parte de una sociedad virtual, de las cuales el navegante encuentra muchas opciones de las cuales las más conocidas son Hi5 y facebook, páginas que rápidamente se han encumbrado en el Top Ten de las páginas más visitadas en el mundo.
Aunque muchos usan estas herramientas para hacer amigos, comunicarse con sus contactos o simplemente buscar personas, debemos también tener en cuenta ciertos aspectos a la hora de decidir dar un sí o un no para nuestros hijos.
La persona que ingresa a una de estas páginas, debe identificarse con sus datos en lo que se llama "perfil", donde se publican las fotos, datos personales, gustos, edad, ubicación, estudios, etc. Dicho perfil, entonces estará disponible para todo quien ingrese a la página y puede al ver dicho perfil, solicitar conversación, diálogo o amistad, de acuerdo con la información que ve y que le interese.
Uno de los principales problemas de estas sociedades es la suplantación de identidad, con el propósito de agradar, muchos cambian sus fotos, su edad, sus gustos y la persona que atraída por ciertas características busca entablar una nueva relación, resulta en la mayoría de casos, engañada. 
Se ha denunciado últimamente en diferentes medios de comunicación, que inescrupulosos de la red, usan el facebook para buscar incautos, sacar sus datos personales y perpetrar amenazas y extorsiones.
Prueba de dicha suplantación es que si en estas plataformas tratas de buscar por ejemplo el nombre "Shakira", encontrarás más de 1000 personas que dicen llamarse así.

  
PUBLICIDAD PELIGROSA
Finalmente es necesario que sepamos que estos programas como el hi5 o el facebook, permiten publicidad en sus páginas, (SPAMS O AD ONS) la cual en la mayoría de casos, son links o enlaces a otras páginas que generalmente llevarán al joven a recorrer un camino que ninguno de nosotros quisiera que recorriera.

  

  

  UNA FORMA DE OBSERVAR LOS PELIGROS DE COLGAR TUS FOTOS PÚBLICAMENTE EN INTERNET.

  

  

viernes, 11 de mayo de 2012

El mundo virtual pide afecto real

BY: RICARDO AURE / LA NUEVA PROVINCIA
  Agazapados detrás de esa cara bonita, asombrosa e irresistible que muestra Internet pueden multiplicarse los más diversos peligros sobre los todavía incrédulos y desprevenidos chicos.

   Según la organización de las Naciones Unidas para la infancia UNICEF, 6 de cada 10 niños navegan sin la compañía de un adulto.

   Casi un 90 por ciento de los chicos argentinos usa la computadora más de 2 horas al día.

   Datos de 2011 del Instituto de Adicciones de Madrid establecieron que el 96% de jóvenes se conecta habitualmente a Internet. El 35 por ciento de los pequeños internautas españoles tiene contactos con desconocidos y el 18% fija citas con ellos. El 30% de los menores que chatean recibe algún tipo de provocación.

   La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) ofrece el programa "Comparte Internet con tus Hijos" y su coordinador, el médico Ariel Melamud, indica que la situación en nuestro país se refleja en cifras parecidas a las de Europa, en general, y a las de España en particular.

   Ante la vulnerabilidad, el pediatra señala que si el niño no tiene en su casa control de cómo usa Internet, queda expuesto "como si estuviera solo en el medio de una plaza".

   La gran clave, como en toda problemática infanto-adolescente, es una eficiente prevención proyectada mucho más allá de una información que sola no modifica conductas. Allí, el principal papel lo tiene que asumir la familia para evitar peligros y adicciones a las avasallantes nuevas tecnologías.

   Para Melamud, porteño de 48 años, la conciencia sobre esa otra cara de Internet aumenta con el transcurso del tiempo, pero admite que, si bien desde la SAP se pregona el cuidado con varios programas, siempre aparecen situaciones que se termina lamentando.

   También puntualiza que la prevención debe ser constante, que nada se resuelve sin un compromiso activo de los padres, algo que no pasa por prohibir y fijar límites sólo para la casa, porque el chico puede violarlos en otros lados, sino por la preparación ante cualquier amenaza de Internet.

   Para un adulto, 2 horas frente a la pantalla son muchísimas, pero más que establecer la cantidad de tiempo, debe evaluar las conductas inapropiadas.

   Melamud agrega que no todas las edades y todos los chicos tienen las mismas respuestas, y que lo único cierto es que se trata de un tema de educación permanente.

   –¿Están preparados los padres?
   –Padres, educadores y pediatras debemos cuidar a los chicos y para eso tenemos que estar preparados, pero no sé si lo estamos. Sé que nosotros lo intentamos. También hay varias instituciones que vienen actuando, por caso el Ministerio de Educación, las Naciones Unidas, por medio de UNICEF, y empresas como Microsoft, Google e incluso Facebook, que tienen una política de informe sobre abusos.

   –¿Todo eso se traslada a la población?
   –La verdad es que no. Según nuestras encuestas, el 80 por ciento tiene antivirus pero carece del control parental. Es decir que hay más preocupación por la salud de la computadora que por lo que le pudiera pasar al hijo con la computadora.

   Ante la presencia de información abundante y de fácil acceso se puede recurrir a servicios de control parental para filtrar contenidos.

   Melamud reitera que la SAP procura dar herramientas, tanto a los padres como a la comunidad pediátrica, para que afronten las situaciones que se generan a través del uso de la tecnología.

   Sobre el adulto dice que debe predicar con el ejemplo y ser coherente, porque de nada sirve que el chico abra la computadora y se encuentre con todas las cosas que a él le prohíben.

   En suma, conocer las tecnologías, entender los términos y condiciones, establecer normas y pautas razonables, regular el acceso a Internet, acompañar sus actividades y principalmente generar oportunidades de diálogo son los aspectos necesarios para garantizarles a los chicos un uso seguro de la web.

   También hay que enseñarles a ser críticos, buscar fuentes creíbles y contrastar cualquier información, porque muchos acostumbran a hacer sus deberes escolares copiando lo primero que encuentran en Internet.

¡Atención!

   El uso excesivo debe notarse cuando interfiere en la vida cotidiana del chico, quien pierde interés por otras actividades y sólo se siente bien con la computadora o el celular. Fracaso escolar, aislamiento social, alteraciones en la higiene personal, el sueño o la alimentación implican otras pistas.

   Hay factores de protección que pueden ser potenciados por padres y educadores, como la autoestima, las habilidades sociales y de comunicación, las alternativas variadas y saludables de tiempo libre.

   Ese acompañamiento educativo de los padres no se opone a la determinación de normas claras y a las penas por transgredirlas.

   "Un chico tiene que saber muy bien que no debe dar sus datos sin el permiso de sus padres y que lo que se publica en Internet es para siempre", afirma Melamud.

   Al volver a los padres, el pediatra enfatiza el valor de compartir, alerta que controlar no es acosar ni maltratar y concluye, respecto de las brechas generacionales-tecnológicas, que para ejercer una supervisión adecuada no hace falta ser un experto en informática.